En el justicialismo local, lo que dijo la vicepresidenta este jueves despertó apoyos pero también -en ciertos casos- algo que bien podría calificarse como indiferencia. Por otro lado, las principales figuras de Cambia Mendoza optaron por un silencio táctico, excepto Cornejo.
Mientras muchos políticos mendocinos publicaban fotos comiendo locro, empanadas y sopaipillas, este jueves hubo otros que siguieron atentamente el discurso de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en Plaza de Mayo.
Respecto a los primeros, es difícil saber cómo digirieron los contundentes platos de la gastronomía patria. Pero sobre los segundos sí se puede analizar -a vuelo de pájaro- cómo les cayó el acto que protagonizó la exmandataria.
El precandidato a vicegobernador por el ala kirchnerista del Frente Elegí, el senador provincial Lucas Ilardo, vio el discurso en vivo junto a militantes de Guaymallén y compartió algunas imágenes, en medio de un raid semanal que lo ha llevado por diferentes departamentos junto a su compañero de fórmula Omar Parisi.
Otra referente K, la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti, estuvo en el palco y se la pudo ver cerca de los presidenciables: Sergio Massa, Wado De Pedro y Axel Kicillof. Ella misma compartió fotos en su perfil de Twitter:
La mendocina Anabel Fernández Sagasti (arriba a la derecha) junto a Wado De Pedro, Sergio Massa y Axel Kicillof, entre otros dirigentes.
En cambio, el gremialista mendocino Sergio Omar Palazzo se mostró yendo a Plaza de Mayo entre paraguas de colores, a la par con otros referentes del gremio que preside, La Bancaria.
Por momentos la lluvia no dio tregua:
Sergio Omar Palazzo junto a referentes de La Bancaria yendo a Plaza de Mayo.
La senadora provincial Adriana Cano, precandidata a intendenta de Las Heras por el Frente Elegí, citó algunas frases de la vicepresidenta, alineándose con ella en una interna departamental en la que también hay referentes del peronismo no cristinista.
Otra senadora provincial alineada con Parisi e Ilardo, Florencia Canali (PJ – Nuevo Encuentro) hizo lo propio y rescató uno de los momentos más enfáticos de la tarde:
Las reacciones no fueron tantas. Pero tampoco fueron pocas.
La precandidata a intendenta de Luján y concejala peronista Paloma Scalco optó por un giro típico de la tradición política justicialista: invertir el estigma, tal como ocurrió históricamente con los términos «cabecita negra», «descamisados», etc.
Y así como Cristina en su alocución subvertió el sentido peyorativo que se le suele dar a la palabra «Kuka», ella -Scalco- calificó a la transmisión en vivo como «otra cadena nacional», aunque atribuyéndole un carácter positivo:
El resto del arco político se mantuvo más bien en el molde. Algún exabrupto por aquí, otro por allá. Críticas aisladas y discusiones puntuales.
Tal vez merezca mención particular el senador y precandidato a la gobernación Alfredo Cornejo (UCR), quien se quejó de la utilización que se hizo de la Plaza de Mayo y más tarde cuestionó directamente a Cristina aduciendo que «ya no le quedan discursos»: