Mikaela Shiffrin fue la más veloz en la primera carrera del eslalon gigante que puso fin a la temporada de la Copa del Mundo el domingo y logró un improbable triunfo por el título.
Shiffrin, que se colocó una cinta con los colores amarillo y azul de la bandera de Ucrania en su casco, comenzó la carrera en Méribel tercera en la clasificación de la temporada de eslalon gigante. Necesitaba al menos un resultado entre los 3 primeros para superar a Sara Hector y Tess Worley si ambos también tenían un bajo rendimiento.
Así fue exactamente en la carrera inicial, donde la nueva campeona absoluta de la Copa del Mundo, Shiffrin, hizo un buen uso de su comienzo temprano con el dorsal número 2 en los Alpes franceses bañados por el sol.
Shiffrin estaba 0,82 segundos por delante de Federica Brignone, mientras que Worley estaba 1,60 atrás en el octavo y Héctor, el líder de la clasificación y campeón olímpico, estaba en un desconcertante 13º lugar con 2,10 para recuperar en la carrera de la tarde.
“Hacía bastante tiempo que no esquiaba así en un GS (eslalon gigante)”, dijo Shiffrin a la emisora suiza RTS. “Estoy emocionado de tener la oportunidad de probarlo una vez más”.
Si Shiffrin se aferra a la victoria de la carrera después de la segunda carrera, Worley necesitaría ubicarse al menos tercero y Héctor cuarto para que cada uno gane suficientes puntos para terminar por encima del esquiador estadounidense.
Anteriormente ganó el título de slalom gigante de la Copa del Mundo de una temporada en 2019 y se llevó el oro en los Juegos Olímpicos de Pyeongchang 2018.
Héctor ganó la primera medalla o trofeo de su carrera en los Juegos Olímpicos de Beijing en un año de carrera para el sueco de 29 años que también ganó tres carreras de la Copa del Mundo.
