El expresidente debería presentarse hoy a declarar en el marco de la causa sobre presunto seguimiento ilícito a los familiares de las víctimas del ARA San Juan.
El presidente Mauricio Macri debe presentarse este jueves ante la Justicia para prestar declaración indagatoria en el marco de la causa que investiga el presunto espionaje ilegal a familiares de las víctimas del ARA San Juan. Ayer, su abogado Pablo Lanusse y la titular del PRO, Patricia Bullrich, anticiparon que permanecerá hasta fin de mes en Estados Unidos y no se presentará.
Ante este escenario, uno de los posibles caminos en la causa es que el juez Martín Bava podría declararlo en rebeldía y pedir su captura internacional por desobedecer el llamado a declaración sin que su abogado presente alguna justificación al respecto. Ayer, el letrado defensor del exmandatario brindó declaraciones a LN+ y argumentó porqué no se presentará.
«El juez fijó la indagatoria el viernes pasado. Durante 90 días tuvo tiempo para escuchar y permitir a los imputados defenderse. Sin embargo, al presidente Macri, que era de público y notorio que estaba fuera del país, le notifica a una audiencia intempestiva con tres días hábiles en el medio», expresó. En el mismo sentido, la titular del PRO publicó un comunicado advirtiendo al juez Bava que no se «apresure» al momento de tomar decisiones, en referencia al posible pedido de captura.
«Confío en que el señor juez sabrá comprender la situación que se ha generado con esta inminente convocatoria», manifestó Bullrich en el texto. No obstante, el planteó más resonante llega al final de la misiva. Según explicó, la exministra de Cambiemos espera que «cualquier decisión apresurada que solo aumente el estrépito mediático que ya ha generado su intempestiva citación».
Desde la oposición consideran que el llamado a indagatoria responde a intereses electorales del oficialismo, desde donde muestran cierto paralelismo con el caso del exasesor macrista Fabián ‘Pepin’ Rodríguez Simón o comparan cómo sería la cobertura mediática si la estrategia era adoptada por la hoy Vicepresidenta. «Si Cristina (Kirchner) no se hubiera presentado ante la justicia como ahora hace Macri sería un escándalo», expresaron. Asimismo, consideran que apurar la decisión por la imposibilidad de Mauricio Macri a dar testimonio respondería también a una estrategia para descalificar la figura del exfuncionario.
La causa por espionaje ilegal surgió de una denuncia que presentó el Gobierno impulsada por la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, en septiembre del 2020 y quedó radicada en la Justicia federal de Mar del Plata. De acuerdo al texto oficial, la acusación contra el exmandatario surge a raíz del hallazgo en tres discos duros con informes, seguimientos sistemáticos y fotografías a familiares de los 44 tripulantes del submarino perdido.
La resolución del juez donde lo llamó a indagatoria indica que «el entonces Presidente de la Nación, Ing. Mauricio Macri, se reunió por primera vez con las y los familiares de los tripulantes del ARA San Juan el 20 de noviembre del 2017; es decir, a solo cinco días de la desaparición del submarino 64».
Asimismo, plantea que fue a partir de ese encuentro que se impulsó «el espionaje ejercido contra los familiares de los tripulantes del ARA San Juan (toda vez que el primer documento referido a este tema del que tenemos constancia data del diciembre del 2017)».