En una entrevista exclusiva, el primer mandatario dijo que si no se resolvía el conflicto a través del diálogo, el Gobierno intervendrá subiendo las retenciones o estableciendo cupos. La furiosa reacción de las entidades rurales y las críticas del macrismo. La defensa de Nicolás Trotta, Jorge Capitanich, Sergio Massa, la CGT y los gremios docentes a los temas planteados en la charla del Presidente con este diario.
Las patronales rurales y Juntos por el Cambio no tardaron en reaccionar ante las declaraciones del presidente Alberto Fernández, que en una entrevista con PáginaI12 aseguró que si los productores seguían especulando con los precios de los alimentos en un contexto de pandemia, «obligaban al Estado a resolver» el conflicto mediante dos herramientas: la suba de retenciones o la fijación de cupos. Ricardo Buryaile y Luis Etchevehere, ambos ex ministros de Agroindustria de la gestión de Mauricio Macri, fueron los primeros en recoger el guante. Buryaile, actual diputado nacional por Formosa, escribió una “carta abierta a Alberto Fernández”, difundida por la UCR, en la que escribió:
«Nunca la amenaza puede ser una invitación al diálogo”. Etchevehere, en tanto, señaló: “la historia se repite. Ponen la falsa excusa del precio de los alimentos para volver a saquear al campo y tener caja para las próximas elecciones”.
En diálogo con PáginaI12, fuentes oficiales afirmaron que «se viene transitando una línea de acuerdos, pero eso requiere el compromiso de todos los eslabones de la cadena» y el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, afirmó a este diario que lo que busca el Gobierno Nacional no es desincentivar las exportaciones, sino tener precios accesibles para el pueblo argentino.
Buryaile y Etchevehere, ambos ex ministros de Agroindustria de la gestión de Mauricio Macri, estuvieron entre los principales portavoces de la protesta por la advertencia del Presidente. Buryaile, actual diputado nacional por Formosa, escribió en su carta abierta: “amenaza a los productores agropecuarios con subas de retenciones y cupos para desacoplar precios.
Nunca la amenaza puede ser una invitación al diálogo”. Etchevehere, en tanto, señaló: “la historia se repite. Ponen la falsa excusa del precio de los alimentos para volver a saquear al campo y tener caja para las próximas elecciones”, y agregó que “las retenciones no bajan precio de alimentos Alberto Fernández, es la inflación!”.
En la misma línea se manifestaron la Sociedad Rural Argentina (SRA), la Federación Agraria Argentina (FAA) y las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), al afirmar que “el sector primario, además de no ser formador de precios, es el que menos participación tiene en la cadena de cualquier producto». Además, pidieron una reducción «en el paquete impositivo”. Carlos Vila Moret, vicepresidente de la Sociedad Rural, reafirmó que las declaraciones de Fernández «son preocupantes porque desconocen la dinámica de la formación de precios y parten de una mirada prejuiciosa en la que el campo y los productores somos siempre los culpables».
Carlos Achetoni, presidente de la FAA, advirtió que “cobrarle más retenciones o cerrar la exportación es poner en situación de repensar y desalentar al sector productivo para las próximas campañas”.
Por último, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, resaltó que «no deja de sorprenderme la falta de capacidad de entendimiento por parte de los funcionarios cuando le tratamos de transmitir de que el sector primario, además de no ser formadores de precios, es el que menos participación tiene en la cadena de cualquier producto. Por supuesto, hay que resaltar que quien tiene la mayor proporción es el Estado porque lo que más pesa es el paquete impositivo”.
El diputado nacional de Juntos por el Cambio y vicepresidente del PRO, Federico Angelini, insistió con los mismos argumentos de las patronales rurales en diálogo con Página/12: «el control de precios funcionó siempre mal en Argentina. Lo que hay que hacer es reducir la carga impositiva para los productores porque de toda la cadena es el que menos recibe», afirmó.
Además, resumió que «no toda la carne se exporta. Una cosa es el lomo que se exporta y otra muy diferente la carne sin hueso que es la que comemos los argentinos». Al ser consultado sobre la explicación que dio Fernández acerca de que ahora el país comenzó a exportar carne con hueso a China, Angelini expresó que «lo que dice de China el presidente son cifras mínimas y la verdad es que eso todos reconocen que no afecta en el precio».
El diputado Mario Negri, en tanto, planteó que «el Gobierno está instalado en un pasado que ya fracasó. Enfrentarse al campo es pegarse un tiro en el pie.
Quieren control de precios, atrasar el tipo de cambio, esto ya lo vivimos en el cristinismo. Creo que el Presidente simplifica y está desesperado por encontrar culpables. Busca meter miedo”. Cristian Ritondo, a través de su cuenta de Tuiter, se sumó a los repudios de los opositores y puntualizó que «limitar y ponerle trabas constantemente a uno de los motores de la economía de nuestro país es llevarnos directamente a la desinversión y el atraso».
Sin embargo, en sus explicaciones, los funcionarios de Cambiemos no mencionaron en ningún momento los aumentos de la retenciones a las exportaciones decretados por el expresidente Mauricio Macri en septiembre de 2018.
Desde la CGT plantearon el conflicto en otros términos. José Luis Lingeri, secretario de acción social de la central obrera, subrayó en diálogo con PáginaI12 que «los trabajadores argentinos no cobran su salario en dólares, lo cobran en pesos. Por lo tanto, la situación económica y macroeconómica se tendrá que amoldar a esa realidad».