El 2021 se presenta como el año de la consolidación de la vertical de pagos. A partir de las billeteras como canal, se abrirán otras verticales como inversiones, remesas o criptomonedas.
El ecosistema fintech de Argentina registró en 2020 una clara expansión y el año que se inició llega con expectativas de revalidar la senda de crecimiento.
De acuerdo a un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Cámara Argentina de Fintech sobre el sector, el año pasado la cantidad de fintechs duplicó en cantidad de jugadores a las existentes en 2018.
«A pesar del contexto macroeconómico vigente desde mediados del 2018 y de la crisis sanitaria generada por la pandemia COVID-19, la industria siguió creciendo, tanto en cantidad de jugadores como en volúmenes de actividad y ofertas de servicios», sostiene el informe. ¿Qué se puede esperar para 2021?
A pesar del contexto económico complejo derivado de la pandemia de coronavirus, los operadores fintech de Argentina anticipan que el sector podría crecer hasta un 50% este año.
De acuerdo a las estimaciones de flexibility, empresa argentina de implementación de soluciones para la banca digital a nivel regional, este año estará marcado por el fortalecimiento de las billeteras virtuales, impulsando el desarrollo de nuevas verticales de negocios.
«El 2021 será el año de la consolidación de la vertical de pagos. A partir de las billeteras como canal, van a abrirse otras verticales como inversiones, remesas o criptomonedas», señaló Pablo Ces, CEO de la compañía, sobre el escenario de negocios del sector para 2021.
Más allá de proyectar una mayor penetración en los mercados existentes, otro de los desafíos 2021 para las fintech argentinas será abrir nuevos mercados en Latinoamérica. Y esa expansión estará marcada por el desembarco en aquellos países donde la digitalización no sigue el mismo ritmo que Argentina, Colombia o Brasil.
“El crecimiento fuerte se va a registrar en Perú, Ecuador, Paraguay y Bolivia, países donde prácticamente hay una penetración fintech baja y no tienen el volumen de los otros países. Allí también se pueden aplicar los conocimientos y las estrategias que funcionaron en otros mercados», anticipó.
Al mismo tiempo, la masificación en el uso de herramientas vinculadas a la banca digital y la sanción de la Ley del Conocimiento enn nuestro país abren un abanico de posibilidades para el crecimiento del sector.