El mundo avanza rápidamente y los hoteles tradicionales protagonistas de esta enorme industria del turismo enfrentan hoy nuevos desafíos que los ponen a prueba.
El negocio hotelero tradicional está inmerso en el más importante proceso de transformación que vive la industria del turismo desde hace más de 20 años, proceso que hoy se ve acelerado por la crisis mundial consecuencia de la pandemia de Covid-19.
Una industria que mueve miles y miles de millones de dólares al año y que venía creciendo gracias al aumento de la demanda, con novedosas opciones de alojamiento, ofertas de vuelos y conexiones, nuevos destinos y por sobre todo gracias a la tecnología que ha logrado sintetizar esta actividad y ponerla en la mano de cualquier persona en cualquier lugar del mundo dándole la posibilidad de, en un par de clicks, concretar unas vacaciones de forma instantánea, esa misma industria próspera y pujante hasta marzo de 2020, está en una etapa de profunda revisión de su oferta.
El mundo avanza rápidamente y los hoteles tradicionales protagonistas de esta enorme industria del turismo enfrentan hoy nuevos desafíos que los ponen a prueba para encontrar el camino correcto que les permita atravesar la crisis y retomar el curso del crecimiento en el que se encontraban.
Pero sabemos que este proceso no pasa por “aguantar”, sino que demanda un replanteo profundo y una real voluntad de transformación, analizando las variables nuevas de consumo, el nuevo comportamiento de las personas y, sobre todo, conociendo las nuevas reglas de juego.
Hoy el hotelero está tratando de encontrar opciones para optimizar recursos, creando una estructura financiera sólida y generando alianzas comerciales para tomar algo más de una torta que se ha reducido, pero lamentablemente no es suficiente, el desafío radica en cómo transformar el negocio, cómo alcanzar un nuevo nivel en la evolución de la oferta dentro de la industria del ocio y el entretenimiento para estar allí listos en condiciones de captar la explosión de la demanda, una demanda reprimida que seguramente salga en busca de descanso, disfrute y cambio de aire post pandemia.
En este contexto existe una oportunidad, ¿cómo podría capitalizarse?
Esta tarea no es intuitiva, requiere de investigación y de un manejo preciso de la información para tomar decisiones seguras en la búsqueda de nuevos negocios para luego poder implementarlas rápidamente, mediante estrategias integrales de management donde se involucran todas las áreas como marketing, comercial, producto, administración, finanzas y RR.HH.
Los grandes jugadores de esta industria a nivel mundial están apostando a estructuras de servicios descentralizadas, tercerizando gestiones claves en organizaciones muy dinámicas y flexibles capaces de anticiparse y adaptar la oferta al ritmo que imponen los cambios.
Estas estructuras diseñan planes estratégicos 360 entorno a cualquier propiedad hotelera, inyectando conocimiento, experiencia, capacidad de implementación y management integral para el nuevo concepto de servicios que se defina, además de monitoreos constantes de las variables para ir ajustando la oferta y así anticiparse a los cambios.
Esto es posible gracias al uso adecuado de la tecnología y a un staff de profesionales que no sólo llevan adelante las áreas tradicionales del negocio, sino que también desarrollan profundos y constantes procesos creativos en búsqueda de alternativas comerciales de alto impacto.
Todo está en constante revisión, el mundo es muy dinámico y las reglas de juego se modifican rápidamente. Hay que saber tomar decisiones y para ello necesitamos información verdadera y una estructura dinámica y eficiente para capitalizar los cambios.