Es difícil atender al deporte cuando se produce un accidente como el que hoy se ha visto en el Gran Premio de Bahréin. Romain Grosjean ha salvado su vida tras salir corriendo de su coche incendiado de forma inusual y pavorosa. Fue en la vuelta 1, y el corazón de todos los participantes, trabajadores y aficionados alrededor del mundo, quedó encogido de inmediato. Todos habían ganado ya después de vivir y ver algo así y ver al francés magullado y quemado, pero sin lesiones graves.
Lewis Hamilton se llevó la victoria en el Gran Premio de Bahréin en un verdadero paseo militar. Es la 11ª victoria de su carrera y la 95ª en la F1, lo que le va acercando al centenar, una marca que batirá en 2021 con seguridad. Max Verstappen y Alex Albon le secundaron en el podio. Checo Pérez se quedó a tras vueltas del tercero, pero su motor se rompió en el tramo final, dejando en bandeja el cajón al segundo de los Red Bull.
El gran protagonista y el mejor piloto del día fue Carlos Sainz, que culminó otra remontada, de 15º a 5º, tras un recital de adelantamientos, de ritmo y de pericia. Si no acabó cuarto es porque McLaren no quiso y decidió no darle opción al final en su persecución a Lando Norris, cuarto al final. «Se me queda sabor agridulce de no haber podido luchar la posición con Lando al final con un mejor ‘timing’ y ejecución en las paradas, pero no quiero quejarme», afirmaba Sainz tras bajarse del coche. Carlos lo vio como lo vio todo el mundo desde fuera.
Los 22 puntos de McLaren son vitales en el Mundial de Constructores, tras el doble abandono de Racing Point y tras superar en pista con claridad a los Renault. se colocan terceros en la clasificación de equipos ahora.
Pero la gran victoria del día fue la de Romain Grosjean, al salvar la vida y salir del fuego en un incidente que estuvo a milímetros de ser un drama fatal. El Halo le salvó de ser decapitado contra los guardarrailes, tras un golpe extremo de 53G de fuerza. Sólo tiene quemaduras leves y no tiene fracturas, tras ser examinado en un hospital de Manama, después de una imagen que no se acaba de ir de la mente.
Gran Premio de Bahreín 2020.
1º L. Hamilton (D) Mercedes 572º M. Verstappen (M) Red Bull + 26″6 573º A. Albon (D) Red Bull + 34″5 574º L. Norris (D) McLaren + 52″9 575º Carlos Sainz (D) McLaren + 61″8 576º P. Gasly (D) AlphaTauri + 54″2 577º D. Ricciardo (D) Renault + 65″7 578º V. Bottas (M) Mercedes + 70″6 579º E. Ocon (D) Renault + 73″1 5710º C. Leclerc (D) Ferrari + 1 vuelta 5611º D. Kvyat (D) AlphaTauri + 1 vuelta 5612º G. Russell (M) Williams + 1 vuelta 5613º S. Vettel (M) Ferrari + 1 vuelta 5614º N. Latifi (M) Williams + 1 vuelta 5615º K. Raikkonen (D) Alfa Romeo + 1 vuelta 5616º A. Giovinazzi (D) Alfa Romeo + 1 vuelta 5617º K. Magnussen (D) Haas + 1 vuelta 5618º S. Perez (D) Racing Point Retirado19º L. Stroll (M) Racing Point Retirado20º R. Grosjean (D) Haas Retirado
Resalida tras el incendio y vuelco de Stroll
La prueba se reanudó (nueva parrilla) después de 1h:25 de neutralización, es decir a las 16.35 hora española. En el momento de la bandera roja Hamilton, Verstappen y Checo Pérez estaban en cabeza, con Bottas en el cuarto puesto tras una mala salida y con Carlos Sainz en el puesto 13º, tras ganar cuatro plazas en los pocos metros disputados hasta el accidente.
Sainz ganó tres plazas (de 13º a 10º) tras la nueva salida y en la curva 8, Lance Stroll cerró a Daniil Kvyat sin dejarle espacio con tan mala suerte de volcar su Racing Point, en uno de los arranques más accidentados en décadas. Hubo coche de seguridad inmediato. Bottas tuvo que parar tras llevarse un residuo de otro coche y Vettel fue tocado por Magnussen, dos posiciones que ganaba el ’55 de McLaren.
De nuevo a correr, vuelta 8Sainz salió como un tiro y pasó primero a Gasly y luego a Ricciardo, haciendo valer las gomas blandas. Era su momento y se colocó octavo. A continuación acogotó a Charles Leclerc para rebasarlo en la curva 1 (vuelta 12) y mantener el puesto en una lucha ajustada y preciosa. Mensaje de Sainz para el futuro, y ya era séptimo.
Tras la entrada de los dos Renault en boxes (vuelta 18), el español se colocaba sexto. Norris paró en la vuelta 19 y ya era quinto, Carlos seguía con los blandos en pista. Después la detención de Albon, era cuarto. «La verdad es que me he sorprendido a mí mismo en ese tramo», confesaba sobre su pequeña hazaña del primer stint.
Parada vuelta 22 de SainzSainz dejó los blandos tras un excelente trabajo y regresó 12º, detrás de los Renault, pero con la intención de atacar y a fe que lo hizo. Ganó una plaza de inmediato y se colocó 11º. Y tras las paradas de Leclerc (v24) y Gasly (v26) era octavo. Y a partir de allí, pasó a Ricciardo (v26) por segunda vez para colocarse séptimo, y luego a Ocon, quitándole las pegatinas en el exterior de la curva 1 (vuelta 27) para alcanzar el sexto. Ya estaba detrás de Norris y con un ritmo brutal.
Parada de Sainz y error de McLaren, siempre en su coche. La persecución de Carlos a Lando llegó hasta la vuelta 39, cuando el inglés entró a su segunda parada. El español se detuvo en la vuelta 40 de 57 y en lugar de montarle unos blandos, que era posible (como demostró en el primer ‘stint’ de 22 vueltas), le colocaron los mismo duros que a su compañero. Para más escarnio, le birlaron varios segundos en otra pistola atascada, siempre a él, siempre en el mismo coche. Norris tenía ya 10 segundos de renta, cuando entró con 5 a la detención. Seidl se aseguró un final tranquilo para sus pilotos y un cuarto y quinto muy buenos para el Mundial de Constructores, pero se notó demasiado. Carlos estaba un poco enfadado después de un carrerón excepcional y es por esos feos detalles en la dirección desde el muro.
Incendio dramático, el Haas partido y Grosjean escapa con lesiones levesLa salida recordó a escenas de otro tiempo (la tragedia de Niki Lauda en Nürburgrig 1976 es lo más parecido que se viene a la mente), cuando el Haas de Romain Grosjean se precipitó contra el guardarraíl en la escapatoria de la curva 4. Se vio una bola de fuego e inmediatamente se cortaron las imágenes del suceso por protocolo. Minutos después se informó de que el francés estaba bien y poco después se vieron escenas dantescas.
El coche de partió en dos y el depósito vertió su carga completa de 100 kilos de gasolina sobre el motor. Romain tuvo la destreza de quitarse la roseta del arnés inmediatamente y salir a toda prisa del habitáculo que era una pira con llamas de varios metros de altura. Una de sus botas se quedó allí dentro. Apenas pasaron unos instantes, pero estuvo buscando el hueco mínimo para poder escabullirse, unos 20 segundos envuelto en llamas.
Al piloto lo rociaban con extintor y se veía el ‘cockpit’ retorcido e insertado entre los hierros de la valla. El Halo le ha salvado la vida a Grosjean, que aturdido, pero en aparentes buenas condiciones, fue trasladado a un hospital por precaución. Sufre pequeñas quemaduras en manos y tobillos y sin fracturas apenas nada para lo que pudo suceder. Fue milagroso.
Sus compañeros, ya en el pit lane tras la suspensión inmediata, rompieron la tensión aplaudiendo las imágenes del galo saliendo de un amasijo de acero y fibra de carbono. Las lágrimas afloraban en algunos operarios de Haas, rotos por el dramatismo y la tragedia masticada del momento.
El Halo fue muy criticado en 2018 por antiestético. «Lo cortaría con una sierra», dijo Toto Wolff en la presentación del Mercedes de aquel curso. Pero en estas tres temporadas puede que haya salvado la vida a Charles Leclerc (2018), cuando el McLaren de Fernando Alonso le pasó por encima de la cabeza en Spa, y hoy con total seguridad a Grosjean.
El desaparecido Charlie Whiting se empeñó en su implementación a toda costa, desoyendo las opiniones contrarias. Eso se lo debe hoy toda la F1, Haas, y la familia del piloto, casado con la periodista deportiva de la TF2 Marion Jolles, y con tres hijos.