Mucha expectación había por ver de nuevo encima del ring a dos leyendas del boxeo como Mike Tyson y Roy Jones Jr., aunque fuera en un combate de exhibición exprés, ya que sólo duró 16 minutos tras ocho asaltos de dos minutos. 16 minutos totales de bella factura entre dos veteranos pesos pesados –Tyson 54 años y Jones 51–, que no pasará a la historia del noble arte del ring por la competitividad demostrada por ambos contendientes, pero sí por el significado del combate en sí y por la oportunidad que ha representado de poder disfrutar durante unos minutos del arte de dos referencias pugilísticas, lo que siempre es un placer.
Dos de los nombres que más noches de gloria han dado al boxeo y que esta pasada madrugada hicieron trasnochar a muchos aficionados, ya que su poder de seducción sigue siendo todavía muy elevado, sobre todo el de Mike Tyson, mucho más conocido y popular para el gran público que su oponente. El de un boxeador que abrazó la gloria en su día pero que bajó a los infiernos en varias ocasiones, para resurgir de las cenizas cual A ve Fénix, en una clásicas historias personales que generan una gran expectación y que cautivan a infinidad de personas, muchas de las cuáles se fueron a dormir en España cuando el sol ya lucía y empezaba a calentar, después de un combate de exhibición en el que ambos contendientes se respetaron y no buscaron castigarse en exceso, tal como estaba escrito antes de que sonara la campana.
Celes Piedrabuena
JEFE DE SECCIÓN
MUNDO DEPORTIVO