El titular del Seoca, Julio Rubén Ledesma, tomó el bono que acordó la Federación como parte de sus reclamos y mantiene las protestas. Busca llegar a los 30 mil pesos de bono. Trabajo dictó conciliación con Carrefour.
Julio Rubén Ledesma, el líder del Sindicato de Empleados y obreros de Comercio de Zona Oeste (Seoca) subió a un nuevo nivel las protestas mercantiles. Es que el dirigente celebró el acuerdo al que llegó la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS), luego de una semana de asambleas en las tiendas con la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), pero sostiene las protestas para ir por más.
El viernes Armando Cavalieri había cerrado un entendimiento para que los trabajadores de los supermercados minoristas reciban un bono adicional de 13 mil pesos, y los empleados de mayoristas de 12 mil pesos.
En un comunicado del gremio remarcó que lo firmado es «complementario» de sus pretensiones. Ledesma pide un bono de 30 mil pesos para los empleados de supermercados y mayoristas.
Por eso, remarcó que piden «justicia social» y que se mantiene el cronograma de protestas que tenía su punto culminante el próximo viernes 13 de noviembre cuando el Seoca tenía planeado un paro total de los establecimientos.
Para descomprimir las tensiones, el Ministerio de Trabajo de la Nación dictó conciliación obligatoria entre el gremio y Carrefour. Se espera que haga lo mismo con el resto de las grandes cadenas para detener la huelga.
La situación es bien compleja. La protesta de Ledesma se sostiene pero está claro que si las empresas determinan algún incremento salarial más para los mercantiles de la zona desatarán un efecto dominó de conflictividad laboral en el resto del país para conseguir lo mismo.