Inspiración verde
Viajar implica sentirse bien con uno mismo. Averigua cómo puedes explorar Noruega con la conciencia tranquila: visitando destinos sostenibles, comiendo deliciosos productos locales y viviendo mil y una aventuras respetuosas con el medio ambiente.
10 maneras ecológicas de ver Noruega
Pásate a lo eléctrico: en tren, en un divertido minivehículo o en un barco turístico supersilencioso. Pásate a lo sano y prueba ingredientes frescos de apasionados agricultores locales. ¡Pásate a lo verde y descubre las maravillosas gentes y lugares de Noruega que te harán sentir fenomenal!
1. Una ruta verde hacia Noruega
Viajar a Noruega en tren es una manera fantástica de comenzar tu recorrido sostenible a través del país. Oslo está conectada por tren con muchas ciudades europeas via Copenhague, en Dinamarca. También es muy fácil coger un tren desde Gotemburgo o Estocolmo, en Suecia. Además, estas y muchas otras ciudades cuentan con líneas de autobús regulares hacia Noruega.
Si prefieres viajar en barco, hay muchas empresas de ferries desde Dinamarca, Suecia y Alemania que ya usan combustibles más ecológicos. Mientras están atracados en Oslo o Kristiansand, la mayoría de estos ferries permanecen conectados a alimentación eléctrica desde tierra para reducir las emisiones.
Sin embargo, Noruega es un país extenso y accidentado, por lo que el avión sigue siendo la mejor opción (y, en algunos casos, la única) para llegar a ciertos destinos. Recuerda que siempre puedes compensar por las emisiones de tu vuelo con donaciones a organizaciones en defensa del clima. Y hacer tu estancia más larga también reduce el impacto ambiental de tu viaje.
2. Viaja como los noruegos
Viajar en transporte público es la mejor manera de explorar todos los rincones de Noruega. El tren es la opción más ecológica. Además, algunos viajes en tren por Noruega, como el tren de Bergen, el tren de Rauma, la línea ferroviaria de Nordland, o la de Ofoten, están entre las más bonitas y espectaculares del mundo.
También puedes alcanzar lugares impresionantes junto a los fiordos o en plena montaña viajando en autobús o en barco. Si lo que quieres es descubrir la costa de Noruega, muchas agencias de ferries locales ofrecen programas para moverse entre las islas que rodean puertos como los de Bergen, Ålesund, Kristiansund, Trondheim, y Bodø.
La app para planificar viajes Entur ofrece una descripción de todas las rutas y horarios, y varios destinos cuentan con circuitos preestablecidos y otros recorridos.
1. Una ruta verde hacia Noruega
Viajar a Noruega en tren es una manera fantástica de comenzar tu recorrido sostenible a través del país. Oslo está conectada por tren con muchas ciudades europeas via Copenhague, en Dinamarca. También es muy fácil coger un tren desde Gotemburgo o Estocolmo, en Suecia. Además, estas y muchas otras ciudades cuentan con líneas de autobús regulares hacia Noruega.
Si prefieres viajar en barco, hay muchas empresas de ferries desde Dinamarca, Suecia y Alemania que ya usan combustibles más ecológicos. Mientras están atracados en Oslo o Kristiansand, la mayoría de estos ferries permanecen conectados a alimentación eléctrica desde tierra para reducir las emisiones.
Sin embargo, Noruega es un país extenso y accidentado, por lo que el avión sigue siendo la mejor opción (y, en algunos casos, la única) para llegar a ciertos destinos. Recuerda que siempre puedes compensar por las emisiones de tu vuelo con donaciones a organizaciones en defensa del clima. Y hacer tu estancia más larga también reduce el impacto ambiental de tu viaje.
Más información sobre cómo llegar a Noruega.
2. Viaja como los noruegos
Viajar en transporte público es la mejor manera de explorar todos los rincones de Noruega. El tren es la opción más ecológica. Además, algunos viajes en tren por Noruega, como el tren de Bergen, el tren de Rauma, la línea ferroviaria de Nordland, o la de Ofoten, están entre las más bonitas y espectaculares del mundo.
3. Eléctricos viajes por carretera
Si deseas embarcarte tú solo en un épico viaje por las carreteras noruegas, puedes hacerlo a bordo de un coche eléctrico (o incluso bicicleta eléctrica), ya sea propio o de aquiler. Hay más de 10.000 estaciones de carga por toda Noruega, y su número no deja de aumentar. Si conduces un Tesla puedes usar sus estaciones de carga rápida. Además, muchos hoteles cuentan con puntos de carga en sus párkings.
En Oslo puedes moverte por la ciudad con uno de los vehículos eléctricos de Greenmobile, mientras que los minicoches de eMobility te permitirán descubrir las zonas de Geiranger y Flåm.
Organiza tu viaje: localiza estaciones de carga en ladestasjoner.no (solo en noruego) y obtén información general sobre vehículos eléctricos en elbil.no.
4. Un crucero comprometido con el medio
Disfruta de los espectaculares paisajes de la costa noruega entre Bergen y Kirkenes a bordo de cruceros respetuosos con el medio ambiente. Estos conocidos operadores trabajan codo con codo con las comunidades locales. A bordo de estos barcos o en tierra firme descubrirás el auténtico sabor de Noruega.
Al famoso Hurtigruten, el expreso del litoral tan arraigado en la cultura de costa noruega, le ha salido ahora competencia. La empresa Havila Kystruten empezará a ofrecer cruceros en la zona entre Bergen y Kirkenes en 2021. Su flota la integran barcos que funcionan exclusivamente con baterías y motores de gas natural licuado (GNL).
5. Destinos sostenibles
Muchos destinos noruegos se esfuerzan por reducir su impacto medioambiental y garantizar que disfrutas de las experiencias más exclusivas y espectaculares que jamás has soñado. Estos lugares forman parte del programa ecológico Destinos sostenibles, cuyo objetivo es promover el turismo comprometido en toda Noruega. También aspiran a fortalecer los valores y la cultura de las comunidades locales, haciendo de ellas fantásticos lugares en los que vivir y que visitar.
Por todo el país encontrarás numerosas agencias de viajes con certificación ecológica.
6. Oslo, una capital ecológica
Oslo cuenta con algunas de las soluciones ambientales más innovadoras de Europa y fue elegida, merecidamente, la Capital verde europea de 2019.
Descubre la nueva cara de la ciudad junto al fiordo. O averigua por qué varias voces autorizadas a nivel internacional, como Lonely Planet, han coronado a Oslo como una de las mejores ciudades que visitar en todo el mundo.
Sigue el paseo marítimo y encuentra famosos restaurantes, una granja urbana, una sauna flotante en pleno fiordo y fascinantes museos. O puedes también alquilar un kayak o una bici (eléctrica o no) para explorar la ciudad. Las tranquilas zonas verdes hacen sencillo olvidarse de esa sensación de gran urbe. Y es que dos tercios de la superficie total de la capital consisten de bosques o agua.
7. Dulces y verdes sueños
Para asegurarte una noche de sueño reparador, elige alojamiento certificado como sostenible. Estos lugares trabajan sin descanso no solo para reducir el consumo de energía, sino también para encontrar maneras innovadoras de evitar el desperdicio de alimentos y aprovechar las sobras. En Visitnorway, el logo con una mata de hierba, símbolo de Green Travel, te ayuda a encontrar alojamiento, restaurantes y actividades certificadas como ecológicas.
Uno de los hoteles más sostenibles del mundo será el Svart, que prevé abrir sus puertas junto al glaciar Svartisen, en Holandsfjorden (Norte de Noruega), en 2021. Este hotel de forma circular aspira a ser el primero del mundo con un balance de energía positivo, es decir, que generará más energía de la que consume.
8. Actividad pura
Existen innumerables formas divertidas de descubrir Noruega, un verdadero parque de atracciones en plena naturaleza. Usa los músculos y sal a hacer senderismo, ciclismo, esquí, escalada o kayak. O disfruta de alguna otra actividad al aire libre. También puedes apuntarte a alguna excursión guiada, para mayor seguridad y una experiencia más interesante y placentera. Los guías conocen bien la zona en cuestión y contar con los servicios de una agencia local tiene también un impacto positivo en la economía de la región. Normalmente puedes alquilar in situ el equipo necesario.
Si necesitas más caballos de potencia, tienes a tu disposición bicis eléctricas, segways y otros medios de transporte con los que desplazarte sin mucho esfuerzo. ¿O quizás te van más los caballos de verdad? En ese caso puedes animarte a galopar a través de playas de arena o inmensas mesetas montañosas.
9. La calma de los fiordos y safaris de ballenas
Déjate sorprender por los majestuosos fiordos, o sal a avistar ballenas a bordo de premiados y silenciosos barcos híbridos o eléctricos. Los innovadores barcos de la empresa The Fjords ofrecen excursiones turísticas por el fiordo de Oslo en invierno. Y a lo largo de todo el año, te llevan a visitar los sitios Patrimonio de la Humanidad en la Noruega de los fiordos, saliendo desde Flåm. También puedes explorar la zona del fiordo de Geiranger a bordo de la primera barca RIB eléctrica del mundo, de la compañía Bonseye, que sale de Hellesylt.
Más al norte, puedes embarcar en el buque híbrido Brim Explorer y salir en un crucero de un día por las bonitas aldeas de pescadores de Lofoten en verano. O apuntarte en invierno a un safari de ballenas en Tromsø, una de las 50 Mayores aventuras de la Tierra, según el diario británico The Telegraph.
10. Deliciosos manjares locales
Viajar de forma ecológica implica también probar nuestras deliciosas especialidades locales, elaboradas con productos frescos. Empáchate de bayas silvestres y disfruta todo el sabor de las verduras cultivadas lentamente. Degusta leche, quesos y carne de ovejas, cabras y vacas que pastan libres en las montañas cada verano. Sal a pescar tú mismo o disfruta de alguna receta de un chef de renombre.
Cada vez más restaurantes noruegos se pasan a lo sostenible. La mayoría de ellos ofrecen ya tanto excelente carne local como exquisitos platos vegetarianos. Himkok, en Oslo, recibió en 2018 el premio al bar más sostenible del mundo. Otro ejemplo es el restaurante Credo, en Trondheim, ganador en 2019 del primer premio a la sostenibilidad de la Guía Michelin Nordic (Michelin Nordic Guide Sustainability Award). Y no debemos olvidar a Rest, un particular restaurante en Oslo que convierte las sobras en platos de clase mundial.
Por cierto, ¿sabías que la deliciosa agua noruega es completamente gratis? Puedes beberla del grifo o directamente de un arroyo en plena montaña.