Devin Haney superó ampliamente a Yuriorkis Gamboa para vencerlo por decisión unánime la noche del sábado, y retener así el campeonato mundial de peso ligero del CMB en su versión regular.
Gamboa, aun veterano, era por mucho el rival con más cartel y calidad que Devin Haney, de 21 años, tendría enfrente en su carrera. Y así lo fue. El oficio, maña y habilidad del cubano fue un acertijo que presentó algunas complicaciones para Haney.
Hay que decirlo, Devin Haney fue ampliamente superior en el ring. Bien pudo haberse llevado más de 10 rounds a su favor. Demostró, ante un rival de más calidad que los anteriores, que tiene esa calidad técnica que tanto se le pondera.
Es muy rápido de manos, tiene un avanzado sentido de la distancia, es ágil de pies. Y esa combinación de factores lo hace ser un peligroso contragolpeador, pues además es inteligente para tender trampas y señuelos al rival en sus contragolpes. A la defensiva, presenta la guardia estilo Mayweather, y ha aprendido a resbalar golpes.
La gran interrogante que Devin Haney dejó ante Yuriorkis es el poder de su pegada. Conectó al cubano con todo tipo de golpes, lo mismo jabs, que rectos, uppers y ganchos, a dos manos, tanto arriba y abajo. Y ni una sola vez pareció lastimado o sacudido Gamboa.
Devin Haney dominates Gamboa, winner by unanimous decision in his second time defending his WBC Lightweight Championship
Haney remains unbeaten at 25-0
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— Sports Fan Journal (@theSFjournal) November 8, 2020
Haney tiene todas las cualidades técnicas para ser el mejor de la categoría. Tiene muchas formas de ganar una pelea. Pero en términos de pegada, esta pelea ante Yuriorkis Gamboa para dejar la impresión del que va rezagado respecto a los otros tres jóvenes leones de la categoría como son Teófimo López, Gervonta Davis y Ryan García.
Cabe mencionar que Teófimo y Gervonta ya demostraron antes rivales experimentados y fuertes, que tienen una pegada capaz de cambiar una pelea. Esta noche, ante un rival competente, Devin Haney no pudo hacer valer su pegada.
Yuriorkis Gamboa, por su parte, demostró que es un calador de muy buen nivel. Le resistió todos los golpes a Haney, le ensució la pelea y obligó a Haney a remar en el combate.
Podríamos decir que todo lo que tiene Devin Haney en su boxeo, Gamboa lo tuvo hace 10 años. Esa velocidad de manos, esa habilidad contragolpeadora, esa ligereza de pies. Gamboa se miró en su espejo. Pero el paso del tiempo, las lesiones y la veteranía han hecho que el cubano haya perdido uno o dos pasos en sus habilidades. Psicológicamente sigue siendo competitivo, sigue siendo valiente, y sigue sin rendirse ni entregar una pelea. Pero en cuestiones de habilidades, Gamboa fue superado por Devin Haney, su otro yo más joven.
Devin Haney cumplió. Y si por calificación fuera, se habría llevado un 8 u 8.5. Venció de forma unánime y holgada al mejor rival de su joven carrera, pero no hizo valer su pegada, lo que le hubiera llevado a una calificación de excelencia.