El Consejo Superior de la Universidad Nacional de Villa María (Unvm) de la provincia de Córdoba, aprobó, por unanimidad, el cupo laboral de un 1% para personas travestis, transexuales, transgénero y no binaries tanto en su plantel de docentes como de no docentes.
Implementará además proyectos y acciones que posibiliten la formación y sensibilización en prácticas no discriminatorias, así como la prevención de prácticas discriminatorias, en relación a estos colectivos en el ámbito universitario.
La consejera no docente María Battistón asegura que se trata de una «nueva conquista de derechos» y destacó que con esta aprobación «creo que estamos haciendo historia».
Por su parte, la secretaria de Bienestar Marcela Pozzi celebró este aprobación «como parte de un espacio institucional dentro de la universidad que trabaja en políticas de género».
Pozzi evocó las expresiones de la activista trans argentina Lohana Berkins quien dijo «cuando una travesti entra a la universidad pública, le cambia la vida a esa travesti, cuando muchas travestis entren a la universidad, le cambiará la vida a la sociedad».
La propuesta surgió a partir del trabajo realizado por la Mesa Intersindical conformada por la Asociación del Personal de la Universidad Nacional de Villa María (Apuvim) y la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Villa María (Adiuvim), entre otros estamentos de la universidad.