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PROPINANDO UNA GROTESCA CORTADA A JOHNSON, JAIME MUNGUÍA VENCIÓ POR NOCAUT TÉCNICO

Jaime Munguía venció a Tureano Johnson por nocaut técnico en el sexto round luego de que Johnson no pudo seguir en la pelea por una grotesca cortada en el labio superior.

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Hasta entonces, Tureano Johnson había hecho una pelea digna, en la que logró incomodar a Munguía durante todo el tiempo que duró el combate. Johnson fue siempre al frente, recortando la distancia, encimando a Munguía, ensuciándole por momentos la pelea, y obligándolo a pelear en reversa durante grandes lapsos del combate.

Fue una pelea distinta a lo que Munguía había visto en su carrera. Aunque el estilo súper frontal de Tureano lo incomodó y por momentos hasta lo abrumó y desesperó, Munguía demostró destellos de inteligencia boxística para resolver el tema. Y lo hacía en base a recibir a Tureano con uppers que le levantaban la cabeza. Y ese recurso de Munguía terminaría por resultar clave.

Tureano obligó a Munguía a pelear por momentos en reversa, y Munguía cayó en esa trampa varias veces. Ese boxeo en reversa no favorece en nada a Munguía, que cuando camina hacia atrás tirando golpes, pierde potencia y velocidad. Ante ese tipo de rivales súper frontales, convenía plantarse en la lona para recibirlo con uppers, o para contragolpearlo.

Cuando Munguía se plantaba era cuando mejor lucía, pues aunque el combate se metía al terreno corto y se ensuciaba, Munguía se percibía como el peleador superior, en técnica y en inteligencia. Sus golpes lucían mejor planeados, y mejor ejecutados. Encontraba blancos abiertos para el golpeo al cuerpo, o para meter el upper, y Munguía explotaba esos huecos. De haber sido más consistente y sereno para quedarse ahí, probablemente hubiera terminado antes la pelea.

Era la primera vez que Jaime Munguía peleaba con un mediano de talla completa. Y ahí se dio cuenta que su pegada no tiene el mismo impacto que en los súper welter. Si Munguía va a noquear en los medianos va a ser en base a demoler al rival hasta desgastarlo y rendirlo. No va a noquear con combinaciones cortas.

Y así precisamente le ocurrió a Tureano que resistió todo lo que Munguía le lanzó, y fue a base de moler y moler, que Munguía logró que el médico doblegara a Tureano.

El golpe más efectivo para Jaime Munguía toda la pelea, había sido el upper. Una y otra vez le sacudió la cabeza a Tureano Johnson hacia las lámparas. Y en una de esas ocasiones, en el sexto round, el resultado fue dantesco. Un violento upper de derecha, cuando Tureano entraba, hizo que saliera volando saliva, sangre, y pedazos de piel. El golpe de Jaime Munguía le provocó a Tureano Johnson una grotesca cortada en el labio superior.

El médico revisó la herida y lo único que le permitió a Tureano fueron 20 segundos más para terminar el round. Tan pronto se reanudó el combate, Jaime Munguía fue por él con prisa y con urgencia, y lo agarró a combinaciones a dos manos. Entraron prácticamente todos los golpes sacudiendo a Tureano hasta que terminó el round.

El médico ya no permitió a Tureano Johnson salir al séptimo round, y como el corte había sido por golpe, se dictaminó el nocaut técnico en favor de Jaime Munguía.

Fue una pelea didáctica para Jaime Munguía que sigue mostrando avances en su boxeo bajo la instrucción de Erik Morales. En cuanto Munguía avanza, también muestra carencias. Y en este caso, lo que Munguía careció fue de serenidad para plantarse en la lona e imponer su estilo de pelea, manejando el jab para mantener a Tureano en la distancia. Pero al no ser consistente en hacerlo, se echaba hacia atrás tirando golpes en reversa perdiendo toda efectividad. Cuando Munguía fue sereno, se vio dominante sobre Tureano Johnson.

De esta forma, Jaime Munguía libra de buena manera su segunda pelea en los medianos, ante un rival duro, calador veterano y curtido como Tureano Johnson

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