En una auténtica guerra, Juan Francisco “Gallo” Estrada consiguió un nocaut técnico dramático en el undécimo round para obligar al réferi a detenerle el combate a Carlos Cuadras, y retener así su campeonato mundial súper mosca del CMB la noche del viernes en la Ciudad de México.
Fue una pelea intensa, dramática, llena de bravura y honor. Ambos peleadores se toparon en el golpe a golpe, en un combate en el hubo centenares de golpes y casi ningún abrazo.
El Gallo Estrada consiguió uno de los triunfos más emblemáticos de su carrera en una pelea en la que tuvo que venir de atrás. Y es que Cuadras había iniciado bien el combate.
Cuadras inició con mucho dinamismo la pelea, sin guardarse nada. Fue al frente, tiró golpes. Y a base de trabajar un poco más pareció llevarse los dos primeros rounds que fueron muy parejos y podían ir a cualquier lado.
Pero en el tercero, Cuadras logró mandar a la lona al campeón. Cerca de la esquina, en un intercambio, Cuadras metió un upper de derecha que lastimó a Estrada y de inmediato, remató con la izquierda para mandar al Gallo al suelo. Estrada se levantó, Cuadras fue por él, y Carlos logró abrumarlo pero sonó la campana para terminar el capítulo.
El Gallo empezó a remar contra corriente, pero con confianza. Estrada se llevó el cuarto y el quinto round en base a moverse con confianza, a ser más certero, y sobre todo, a encontrar el hígado de Cuadras. Carlos Cuadras no reducía en bravura, pero sí empezaba a percibirse más cansado cada vez. Sus ataques eran más desordenados, pero intensos. Respondía cada golpe.
Los puntos que Cuadras sumaba eran en base a bravura. En el sexto round, por ejemplo, Cuadras parecía fatigado pero en base a corazón metía las mejores manos, y lograba llevarse el round, en base a más trabajo.
Pero mientras Cuadras iba fundiéndose, Estrada parecía más sereno, más en control psicológico del combate, confiado en lo que venía. Estrada logró llevarse el séptimo y octavo round. Hasta ese momento, en la tarjeta de IZQUIERDAZO, el Gallo había remontado hasta ponerse un punto por debajo de Cuadras 76-75.
En el noveno round, Carlos Cuadras seguía siendo intenso pero cada vez más cansado. En base a valentía y bravura, sus principales virtudes esta noche, lograba meterle las manos al campeón. Cuadras terminó llevándose el noveno y décimo round.
Pero mientras Carlos Cuadras se llevaba el noveno y décimo round, el Gallo Estrada castigaba abajo. Y Cuadras lo sentía. Ese golpeo del Gallo había logrado fatigar a Cuadras, y la mesa estaba puesta para que el Gallo apretara.
Si la pelea lograba llegar a la decisión, se preveían unas tarjetas muy apretadas que podían favorecer a Cuadras. Estrada tenía que pisar el acelerador.
Y así lo hizo Estrada en el undécimo round. Fue al frente, y empezó a castigar a Cuadras hasta doblegarlo y mandarlo la lona una vez. Cuadras se levantó, y Estrada volvió a ir por él. Lo empezó a conectar con solidez a la cabeza, hasta que Cuadras volvió a irse a la lona casi en rendición al castigo. Y fiel a su bravura, se volvió a levantar. Y Estrada volvió a ir por él. Siguió conectándolo hasta que el réferi se interpuso para terminar el combate.
Con las dos caídas del undécimo round, según la tarjeta de IZQUIERDAZO, el Gallo Estrada lograba empatar la pelea a 103, y el round 12 definiría al ganador. El nocaut es el mejor juez.
El Gallo Estrada fue el más resistente en una guerra que no desmereció en nada a la primera pelea que ambos sostuvieron. Ambos son bravos, ambos son valientes, ambos tienen un corazón enorme, pero el Gallo Estrada confirmó que además de todo, tiene uno o dos kilates más de calidad sobre Carlos Cuadras.
Fue un digno triunfo de uno de los mejores Libra por Libra.