Después de un primer tiempo complicado, el Millonario abrió el partido con un gol en posición adelantada y se impuso 3-0 sobre los ecuatorianos. En cambio a los 91 minutos vino el grito brasileño que culminó con el sueño. Al «Halcón» de Florencio Varela, que así se le escurrió de las manos la clasificación en la última fecha del grupo G
Con la tranquilidad de estar ya clasificado para la próxima fase, pero a su vez con la intención de alcanzar la primera posición para ocupar el bombo de líderes en el sorteo de octavos de final, River debía enfrentar al complicado Liga de Quito, puntero transitorio del Grupo D de la Copa Libertadores. Y en la cancha de Independiente, lo venció 3-0 y lo desplazó de la cima de la tabla.
En el inicio, el Millonario intentó apelar a su habitual estilo de presión en campo contrario y ahogar a su rival para recuperar rápido y generar situaciones. Sin embargo, los ecuatorianos no se achicaron ni especularon con el punto que les alcanzaba para terminar en lo más alto.
Utilizando un juego vertical y amplio por las bandas (sobre todo por la derecha con las constantes escaladas de Pedro Perlaza), la visita se plantó de igual a igual en Avellaneda y obligó a Franco Armani a intervenir en un par de oportunidades para evitar la apertura del marcador.
Por el lado del conjunto argentino, las dificultades para dominar el mediocampo hicieron que el contragolpe se convirtiera por momentos en el arma principal, pero Rafael Borré y Matías Suárez no estuvieron finos en las ocasiones claras con las que contaron en la primera mitad.
La intermitencia de Ignacio Fernández (sufrió un golpe en la rodilla y se fue reemplazado en el entretiempo) obligó a Nicolás De La Cruz a hacerse cargo de la generación de juego de los de Núñez.
Ya en la parte complementaria, con el ingreso de Santiago Sosa por Nacho, River recuperó el medio y el partido se terminó abriendo con un error arbitral: en posición adelantada, Borré empujó a la red la pelota tras una mala salida de Adrián Gabbarini y su gol fue convalidado por Roberto Tobar y su asistente.
En desventaja, Liga se desprotegió y los locales aprovecharon para ampliar la diferencia. Una mala salida desde el fondo le dio la posibilidad a Borré de asistir a Julián Álvarez y el joven cordobés definió con clase para establecer el 2-0.
Desde allí, el trámite no volvió a ser el mismo. Los del Muñeco se acomodaron y casi no sufrieron, mientras que los Albos fueron pura impotencia y su juego ya no fluyó como en los primeros 45 minutos. Sobre el final, el ingresado Jorge Carrascal redondeó el resultado.
Con la victoria, River se aseguró el liderazgo y aguardará el sorteo del viernes con la certeza de que enfrentará a un segundo y definirá en condición de local. Por su parte, los de Pablo Repetto perdieron su posición de privilegio y definirán los octavos como visitantes.
Defensa y Justicia eliminado de la Libertadores, entró a la Sudamericana.
Defensa y Justicia quedó hoy eliminado en una dramática definición de los octavos de final de la Copa Libertadores, luego de sufrir la remontada de Santos 2-1 en su visita a Brasil, que igualmente le permitirá seguir en la Sudamericana, a partir de la victoria de Delfín de Ecuador en Paraguay ante Olimpia.
Al «Halcón» de Florencio Varela se le escurrió de las manos la clasificación en la última fecha del grupo G, porque se puso en ventaja a los seis minutos del segundo tiempo, resultado que automáticamente lo metía en segunda ronda.
Pero sin hipotecar sus ideas de ataque constante y, dando ventajas en el fondo, primero Lucas Braga lo empató a trece del final, y a los 91 fue Marcos Leonardo el que sentenció la remontada y provocó la eliminación de Defensa y Justicia.
Así Delfín, de la ciudad de Manta y que en la quinta fecha le había ganado al «Halcón» como local, se quedó con la historia y estará en el sorteo de los octavos de final del próximo sábado.
Defensa y Justicia, en tanto, también estará presente pero para determinar quién será su rival en la Copa Sudamericana, luego de haberse quedado con la tercera posición del grupo.
