El Banco Central de la República Argentina (BCRA), a cargo de Miguel Pesce, resolvió esta tarde subir la tasa de las colocaciones a plazo fijo a 34 por ciento. El objetivo de la entidad es reducir la presión sobre el dólar que, en su cotización «blue», alcanzó un nuevo récord al tocar los 172 pesos. La disposición se dio a conocer tras el cierre de los mercados. A su vez, realizó otras modificaciones con la intención de que los ahorristas se mantengan en el peso y no se vayan al billete norteamericano.
Según informó la agencia Noticias Argentinas (NA), la medida del Central a «la armonización de tasas de interés». El esquema incluye plazos fijos con una tasa de 34% TNA a 30 días para imposiciones de personas humanas menores a $1 millón y de 32% TNA para el resto. Con la decisión que se conoció hace instantes, este instrumento quedará por encima de la inflación, lo que pretende generar cierto incentivo para mantenerse en el peso.
Otras propuestas
Asimismo, la entidad monetaria informó que se pondrán a disposición plazos fijos indexados a 90 días. Según el propio Banco Central, éste instrumento asegura el capital invertido por el ahorrista, porque se ata al Coeficiente CER, que replica el Índice de Precios al Consumidor, el que utiliza el Indec para medir la inflación. El Central da la posibilidad de precancelarlo en el primer mes, pero solo se podrá recuperar el 70% de lo invertido.
Además, el Banco Central subió la tasa de pases pasivos a 1 día del 27% al 30% anual. En esta línea, creó una opción de poder pactarlos a 7 días al 33%. En relación a las Leliqs, que aparecieron durante la presidencia de Mauricio Macri, Pesce decidió bajar un punto, por lo que se ubica en los 36 puntos. Vale mencionar que se trata de la segunda reducción en un mes, ya que antes se encontraba en los 38 puntos.
Por último, el Central impulsó un beneficio para las PyMEs. La entidad facilitó a que éstas puedan operar sus facturas de crédito directamente desde Home Banking. «Podrán utilizar este programa como fuente de financiamiento en condiciones similares a operaciones de cheques electrónicos», sostuvo el BCRA en una comunicación. «Esto permite que el mercado de capitales pueda gestionar los más de 200.000 millones en facturas electrónicas», dijeron.